Seguramente, has escuchado hasta el cansancio frases como: “encuentra tu pasión, busca tu propósito, trabaja o crea un negocio haciendo lo que amas…” y cosas por el estilo.
Sí, hoy nuestra cultura nos bombardea con la “bien intencionada promesa” de que los trabajos plenos existen.
Entonces, ya no nos conformamos con sólo tener un trabajo que pague nuestras cuentas. Ahora, queremos encontrar un trabajo que nos haga sentir realizadas y que, además, nos de suficiente dinero para solventar el estilo de vida que queremos llevar.
Confundidas y solas
El problema es que al hacernos la compleja pregunta: ¿Qué tipo de trabajo me encantaría hacer y es para mí?, nos sentimos bastante confundidas y solas.
Por alguna razón, suponemos que es algo que no se puede enseñar. Y las escasas orientaciones que recibimos en el colegio (tipo test de orientación vocacional) se quedan cortas. En la práctica, creemos que la respuesta nos llegará, de alguna forma casi mágica o intuitiva, en el momento oportuno.
Y así, elegimos carreras y entramos al mundo laboral, sin mucha claridad. Sólo para darnos cuenta, más tarde, de que tal vez nos equivocamos.
En algunos casos, puede que elijamos algo que nos gusta, pero luego nos encontramos con que no hay campo laboral, o el que existe, te decepciona. Incluso, puede que durante una etapa de tu vida, la profesión que escogiste estuvo bien, pero luego con hijos, ya no…en fin.
Así, la inquietud persiste o vuelve a aparecer y nos sentimos otra vez frustradas y confundidas…
Cuestionarse siempre
Pero no hay por qué sentir culpa por esta confusión o inquietud que vuelve o simplemente no se va. Todo lo contrario. Creo que es natural, incluso necesario e inevitable, preguntarse en cada etapa de nuestras vidas: ¿Qué me gustaría hacer con quien soy yo ahora?
Para mí, no saber lo que quiero ha sido un tema constante en mi vida laboral y me ha llevado a recorrer un camino zigzagueante. Quizás más de lo que hubiera querido. Pero también me ha permitido investigar más sobre este tema y conocerme más a mi misma.
Al final, creo que es una búsqueda permanente y varía según cambian nuestros intereses, nuestras metas y también según cómo va cambiando nuestra sociedad. Hay trabajos que han desaparecido… pero también, gracias a Internet, se están creando nuevas oportunidades laborales y nuevas formas de trabajar.
Mi viaje como emprendedora…
Así fue que buscando, descubrí que lo que quiero hacer es emprender online.
¿Por qué? Porque quiero aprovechar las posibilidades que ofrece Internet de llegar a más gente. Y sobre todo, porque quiero libertad para trabajar desde donde quiera, cuando quiera, haciendo lo que me gusta: escribir.
A partir de esta decisión, se abrió un abanico de mil nuevas preguntas: ¿Sobre qué quiero escribir? ¿Qué quiero ofrecer?, ¿Qué puedo ofrecer?, ¿A quién?, ¿Cómo me daré a conocer?, etc. Esto ha significado un trabajo intenso de reflexión, aprendizaje, experimentación… ¡Y me encanta!
Por eso, crear este espacio es mi manera de acompañarte y de darte una mano, compartiendo lo que he aprendido y sigo aprendiendo en mi camino.
También, es un lugar donde juntas podemos reflexionar, hacernos preguntas y descubrir qué tipo de trabajos o negocios queremos construir. Cada una, con su visión y sus propias respuestas en relación a: ¿Qué te hace feliz?, ¿Cuánta libertad, independencia, abundancia y sentido quieres crear en tu vida?