Branding: cómo crear un mensaje de marca que conecte con tu audiencia

Este es uno de los temas que más me gusta. Así que si aún no estás familiarizada con el concepto de “marca” o “branding” (en inglés) ya es hora de que sepas lo importante que es y cómo puede ayudarte en tu emprendimiento.

Pero primero, es necesario que sepas distinguir lo siguiente -porque muchos se confunden-. Una “marca” o “branding” no se trata sólo del tipo de letra, logo y colores que identifican a un negocio.

Si bien, todos estos son elementos visuales importantes -ya que crean una identidad de marca general- sólo es una parte. Es la forma.

Reputación y emociones

En esencia, la “marca” o “branding” tiene que ver con la REPUTACIÓN de tu empresa. De la impresión que tiene la gente cuando entra en contacto con ella.

Cómo te perciben, cómo hablan de tu negocio. Lo que sienten cuando experimentan tus servicios o usan tus productos.

A diferencia del marketing -que es mucho más estratégico y de números- el branding se trata de EMOCIONES.

  • Branding nos inspira a sentir algo. (sentimientos – corazón)
  • Marketing nos inspira a hacer algo (acciones- mente)

Mensaje de marca

La mejor forma de conectar a nivel emocional con tu cliente es a través de HISTORIAS. Con ellas creas tu mensaje de marca.

Al contar tu historia comunicas la razón por la que tu negocio existe, tus fortalezas, tus valores, y la experiencia que prometes. Y cuando está bien hecha, además, entretienes y atraes a las personas.

De esta manera, construyes tu reputación, ayudando a que las personas confíen en ti, sepan por qué eres conocida y cómo puedes ayudarles.

Como consecuencia, le das un impulso a tus ventas porque nos sentimos más atraídas hacia empresas que tienen una historia que contar y que nos muestran algo en qué creer.

Por lo tanto, sin importar si tu empresa está compuesta de una sola persona, de 10 o 100, es importante tener un claro mensaje de marca. Un mensaje coherente con tu actuar para sostener tu reputación en el tiempo.

¿Cómo lo construyes?

Aquí hay seis pasos que te ayudarán a construir y clarificar este proceso, con los elementos que debe incluir tu mensaje:

1. Conócete:

Tu marca nace desde el autoconocimiento. Es saber quién eres, qué tienes para ofrecer y cómo te diferencias de otros que hacen lo mismo que tú.

Es tu esencia, que se refleja en tu negocio. Por lo tanto, tu personalidad, tu estilo, tus gustos, tus historias, fortalezas y valores son lo que usarás en tu propuesta y tu comunicación con tus clientes.

Dedica un tiempo a pensar en todo esto, pero ten en cuenta que es un proceso, así que no te quedes pegada demasiado tiempo. A medida que haces, irás puliendo y refinando tus ideas.

2. Arma tu propuesta:

Una vez que has reunido información para comenzar, crea TU PROPUESTA, donde comunicas qué beneficio o característica única prometes (…que otras empresas o profesionales no).

Aquí respondes a la pregunta: “¿ Por qué te elegiría a ti y no a tu competencia? “ ¿Qué es exactamente lo que quieres hacer diferente?

Enfócate en responder claramente estas 3 cosas:

  • ¿Qué ofreces?
  • ¿A quién?
  • ¿Cómo lo haces?

3. Comunica tu por qué:

Aquí estableces la intención detrás de tu marca. Es el “¿ Por qué estás aquí? “

Al comunicar tu propósito puedes inspirar y motivar a otras personas que comparten una visión similar a la tuya, tanto sobre el rubro en el que estás, o sobre tu visión de vida.

Es lo que te une a otros tras una causa o una creencia común.

Por ejemplo: para una empresa dedicada a vender bolsas de tela, su propósito puede ser: ayudar a eliminar el uso de bolsas plásticas. Entonces, en sus mensajes ayudará a difundir esta idea.

4. Define tus valores

Este se relaciona con el punto anterior, ya que como marca debes definir y dejar claro lo que valoras, lo que defiendes, a lo que te opones.

Estos son valores que te representan y que darán forma a cada aspecto de tu negocio: desde tu mensaje, identidad, experiencia del cliente, proceso de compra, políticas y mucho más.

5. Cuenta la historia de tu negocio

Si cuentas una historia con la que una persona se puede identificar, lograrás una conexión emocional potente.

Y una de las mejores cosas de las historias es que son únicas. Nadie tiene TU historia. Así que contar tus propias historias es una gran manera de potenciar aquello que te hace única.

Entonces, comienza por contar qué motivó el nacimiento de tu negocio y cómo impulsa tu misión hoy. Para eso, te recomiendo fijarte en estos tres puntos fundamentales:

  • El Status Quo: Es decir, la norma u origen de tu situación, que eventualmente te llevó a…
  • El desafío: el problema, conflicto o adversidad que alteró el status quo y te motivó a encontrar una solución.
  • Y el descubrimiento:  Osea, la idea o la resolución que condujo a un avance personal con el que tus clientes pueden identificarse emocionalmente.

Si quieres ven un ejemplo, te dejo el enlace a la página Sobre Mí, para que leas mi historia.

6. Identifica tu estilo

El estilo de tu marca se refiere a las expresiones, personalidad y características que reflejas en tu negocio.

Esto influirá en el tono, la sensación y el ritmo de tu redacción y tus mensajes.

Otra parte de la personalidad de tu marca son las frases, dichos, palabras o jerga que usas con mayor frecuencia en tus publicaciones y comunicación con el cliente.

Espero que estos pasos te ayuden a dar forma a tu mensaje de marca. Nos vemos!